Una Doncella para motivarme...

Ey ey, me pasó algo curioso :-I

Formando parte de un grupo de aficionados a los videojuegos "solos y solas", de este una chica me agregó con ánimos afectivos. Vivimos relativamente cerca, así que en un amable ir y venir de comentarios ella hasta aceptó encontrarnos para tomar un cálido café o comer un también cálido helado.

Todo se desenvolvía con tanta naturalidad, era tan bello...
Pero cuando pasamos a hablar del trabajo de cada uno y en un arrebato de sincericidio blanqueé que, si bien estuve trabajando durante años, debido a cuestiones de salud ahora tengo una pensión, cosa que me deja libre a mis anchas para poder dedicarme de lleno a estudiar en la facultad mi gran pasión que es la nutrición.

Sin embargo, su respuesta fue "disculpá, me siento mal, me voy n.n". Y se fue.

Quizás sea cierto, quizás no. Quizás vuelva mañana, o pasado mañana (el día en que supuestamente nos encontraríamos) pero contrastando la calidez entre la charla inicial y su abrupto corte, me di cuenta de que efectivamente fui rechazado. A todo esto mi pronóstico es: "nota mental; omitir lo de la pensión y la espalda" u_u

Lo penozo no es tanto el rechazo (blah blah consuelo de "experiencia ganada", blah blah todo ese etcétera) sino por haber tenido cálida esperanza en afectos al alcance y cómo estos son abrúptamente cercenados. Así que en fin, decía que necesitaba de una doncella para inspirarme en seguir trabajando en monigote. adivinen qué; misión cumplida.